Imagen de Hilda Farfante

Mujeres que lucharon por valores. Mujeres que han atravesado muros imposibles con más maña que fuerza y una cabeza tan grande como su corazón. Así fueron aquellas maestras de la República a las que el olvido y los intereses dejaron de lado. Tres años después de recibir el Goya, «Las maestras de la República» salen a la exposición «Diarios de Libertad» que tendrá lugar hasta el 31 de noviembre en el Centro Cultural Galileo.

El puño y letra de las mujeres que lucharon por la verdad ha llegado hoy hasta A Vivir Madrid de manos de Luz Martínez, secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT y directora de este proyecto participativo del documental «Las Maestras de la República»; Mar del Pozo, historiadora y profesora que colabora con la comisaria de la exposición, Carmen García Colmenares, e Hilda Farfante, premio Trece Rosas e hija de maestros republicanos asesinados durante el Franquismo. Las escuchamos.

 

«Estos diarios hablan de una historia que permanece en silencio más de 40 años y parte de la Democracia» nos asegura Luz Martínez. «La República era de la Igualdad; era de las Maestras». Los diarios que han encontrado tienen un gran valor histórico y social. No fueron quemados «porque se enterraban en los huertos, bajo las losas o en los muros de las paredes». Luz asegura que «son diarios muy significativos ya que es el momento en el que las mujeres empiezan a expresar sus ideas y sus pensamientos más íntimos que nos permiten conocer la situación histórica que vivieron».

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Cómo puedes organizar la exposición:

Imagen de la guía para organizar la exposición

Con el objetivo de facilitaros la organización tanto de la exposición como de las actividades posibles a realizar, hemos realizado una guía con las preguntas y respuestas más frecuentes que esperamos sean de utilidad.

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Díptico con información sobre la exposición:

Díptico sobre la exposición

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Artista e ilustradora: María Luisa Vico

Imagen de Marisa VicoLuisa Vico Nieto es doctora en Bellas Artes por el Departamento de Escultura de la Universidad Complutense de Madrid, especializada en bajorrelieve y la Medallística. Su obra escultórica forma parte del Museo de Escultura al Aire Libre de Leganés.

Desde 1999 es profesora titular de Artes Plásticas y Diseño y profesora de secundaria de Dibujo. Ha colaborado como experta en enseñanzas artísticas en el Ministerio de Educación como asesora docente para el Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas.

Entrevista a Maria Luisa Vico.


Exposiciones

Burgos, Castilla y León
Lugar de la exposición: Monasterio de San Agustín.


Alcázar de San Juan, Castilla La Mancha
Lugar de la exposición: Museo Municipal.

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Comunidad de Madrid

Getafe
Lugar de la exposición: Sala de Exposiciones Espacio Mercado.

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Móstoles
Lugar de la exposición: Centro Cultural Villa de Móstoles.

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Fuenlabrada
Lugar de la exposición: Centro Cultural Tomás y Valiente.

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Imagen de Maeztu dando clase en la Residencia

«Vienen de hogares que tienen como modelo salas que solo se abren cuando viene una visita de cumplido; comedores donde no se come, con aparadores de caoba tallada, con plata regalada en la boda, que nunca se usa más que en algún cumpleaños o funeral (…) Aquí encuentran alegres cortinas de cretona que se corren para que entre la luz del sol (…) estanterías con libros que se leen (….) cuadros que reproducen obras famosas vistas en el Museo del Prado».

Hace poco más de cien años, así se veían las primeras mujeres que empezaban estudios superiores en España y que habían decidido dar un paso importante desde un hogar en blanco y negro a las ventanas abiertas de la investigación y la universidad. Eran jóvenes mentes moradoras de la Residencia de Estudiantes, el primer centro oficial creado en nuestro país para fomentar la educación superior de la mujer que, desde 1915, supuso un gran avance en la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Sólo cinco años antes se había levantado en España la restricción para que las mujeres pudieran ingresar oficialmente en todos los niveles de la educación.

El extracto del arranque de este texto, de la entonces residente Carmen de Zulueta, pertenece al estudio de la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva Encarnación Lemus Llegar a la Universidad y a la gran ciudad «en femenino», publicado por el Centro de Estudios Andaluces, que rescata la historia de las jóvenes andaluzas que pasaron por aquella Residencia de Señoritas entre 1915 y 1936, una rompedora apuesta por la educación femenina para la época cuando la presencia de mujeres en las aulas universitarias españolas era aún muy minoritaria.

La autora del estudio participó ayer miércoles en la inauguración de la exposición itinerante ‘Mujeres en vanguardia. La Residencia de Señoritas en su centenario (1915-1936)‘, que también ha contado en su apertura con el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, la directora de la Residencia de Estudiantes, Alicia Gómez-Navarro, y la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos. La muestra, organizada por la Residencia de Estudiantes y Acción Cultural Española, puede verse en el Museo de la Autonomía de Andalucía desde ayer miércoles 4 de octubre hasta el próximo 18 de noviembre.

Leer toda la información en El Diario.

Retrato de una clase con la bandera republicana

Las Maestras de la República y Las Sinsombrero serán los nuevos nombres de dos plazas del barrio de Moratalaz en Madrid. El pasado 6 de julio fue aprobada una proposición de la Mesa de Feminismos del Foro Local de Moratalaz que pedía cambiar los nombres de la Plaza del Corregidor Sancho de Córdoba y de la Plaza del Corregidor Licenciado Antonio de Mena por los anteriormente mencionados. La propuesta salió adelante con los votos afirmativos de Ahora Madrid y del PSOE. El PP y C’s votaron en contra.

El callejero de Moratalaz contará así con dos plazas que rescatan a dos colectivos de mujeres que aportaron sus conocimientos, sus inquietudes y sus creaciones artísticas al patrimonio educativo y cultural español y que no han sido suficientemente reconocidas. Se da además la circunstancia de que en este barrio del sur-este de Madrid solo existía una calle con nombre de mujer, Calle de Carmen Amaya, frente a las 35 que hay con nombre de varón, casi todas ellas de corregidores o alcaldes. Los cambios de nombre van acompañados por campañas de difusión educativas y culturales para que los vecinos y vecinas de Moratalaz conozcan el valor de las figuras históricas que se esconden bajo estos nombres colectivos. Ya se proyectó, con gran éxito de público, el documental Las Maestras de la República (Goya a la mejor película documental en 2014), que fue seguido de un coloquio en el que participó su Directora, Pilar Pérez Solano. Se tienen previstas otras actividades como la difusión de material didáctico, adaptadas para los centros educativos del distrito, y acciones culturales en espacios públicos.

Las Maestras de la II República

En este sentido, rendir homenaje a Las Maestras de la II República española, bautizando una plaza con su nombre en la ciudad de Madrid, es un acto histórico de justicia hacia un grupo de mujeres modernas y valientes, que simbolizan el ambicioso proyecto de transformación social y cultural de la II República. La profesión de maestra era uno de los pocos ámbitos en el que las mujeres habían ido conquistando espacios desde el siglo XIX. Durante los años treinta del siglo pasado numerosas maestras se sintieron identificadas con los valores de igualdad, libertad y laicismo. Ellas fueron la avanzadilla educativa y cultural de la II República, llevando la instrucción pública hasta el último pueblo de España. Su empeño por construir una escuela pública, inclusiva, igualitaria, laica, donde niños y niñas compartieran espacios, una escuela abierta a la imaginación, a la experimentación, a la duda… conecta a las Maestras de la República con tod@s aquell@s docentes que en la actualidad continúan luchando por la igualdad entre los hombres y las mujeres y por una educación garantista, de calidad, pública, laica y democrática.

Leer el resto del artículo en Radicales Libres.

imagen de Castaño en el homenaje por su 100 cumpleaños

El maestro José Castaño, todo un símbolo de la vocación por la enseñanza y el único profesor que quedaba vivo en la Región de Murcia del Plan Profesional de la II República, falleció hace unas semanas en Murcia. A principios del del pasado mes de marzo, José Castaño cumplió cien años y el acontecimiento se celebró con una fiesta en el colegio que lleva su nombre en Murcia y la inauguración de unas jornadas con el nombre ‘100 años aprendiendo y 25 educando’.

Castaño sufrió con dureza la represión franquista. Su gran sueño era ser maestro, pero la dictadura de Franco se lo arrebató. Fue condenado a 30 años de cárcel por razones ideológicas, aunque finalmente pasó dos en prisión. Y cuando se encontraba ya muy cerca de la edad de jubilación, con 67 años, consiguió volver a dar clases. Castaño era un símbolo en la educación de la lucha contra el franquismo.

Pero su afán por seguir vinculado a la enseñanza no se acabó ahí: el maestro se acogió a la figura legal de Voluntarios para la Educación y siguió vinculado a su centro educativo para recuperar el tiempo perdido. Así, dando clases y ayudando en el colegio, continuó ejerciendo hasta hace poco, cuando, con 96 años, tuvo que retirarse definitivamente por culpa de una caída.

En su cien cumpleaños, los alumnos rindieron un cariñoso homenaje a este maestro incansable, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo -concedida por el Gobierno de España en 2007-, con la plantación de un ciprés y se agruparon para formar el número 100 con sus siluetas en el patio.

Leer el resto del artículo en La Crónica del Pajarito.

Retrato de Luisa CarnésLuisa Carnés (1905-1965) fue una escritora comprometida en la preguerra, cuando escribió novelas sobre mujeres obreras que percibían salarios míseros. Siguió comprometida en la posguerra, al relatar el dolor causado por la represión franquista. Y el largo exilio no hizo que bajase la voz y se acomodase a las circunstancias: tras veinticinco años en México, continuaba escribiendo por la paz y contra el consumismo escapista o la segregación racial.

A los once años, Carnés comenzó a trabajar como aprendiz de sombrerera. Sus años en empleos feminizados y precarios inspiraron las novelas Natacha y Tea rooms. La autora bebió de influencias diversas: tras iniciarse en la literatura con los folletines y las novelas de peseta, pasó a interesarse por el reporterismo y por narradores como Dostoyevski.

La vulnerabilidad económica influyó en que tuviese una presencia intermitente en la vida cultural del país. Y la derrota republicana, unida a su muerte antes de que la dictadura flirtease con pequeños aperturismos, dificultó todavía más la difusión de la obra literaria y periodística de Carnés. La recuperación de su legado ha venido por etapas, pero se ha acelerado en los últimos tres años.

Uno de sus divulgadores más insistentes ha sido Antonio Plaza, encargado de las ediciones de dos obras de la madrileña: El eslabón perdido y De Barcelona a la Bretaña. La filóloga Iliana Olmedo publicó un ensayo sobre la autora, Itinerarios del exilio, en 2014.

También en 2014, la Asociación de Libreros de Lance comercializó una edición facsímil de Tea rooms. Esta misma obra supondría la puerta al reencuentro con un público amplio: Hoja de Lata la reeditó en 2016 con un éxito imprevisto. La escritora Laura Freixas exclamó entonces: «¿Cómo no oímos hablar antes de Luisa Carnés?». Entre los diversos personajes de la obra, destaca la joven Matilde, una chica reservada y politizada que pronosticaba la llegada de un mundo socialista porque «legiones de hambrientos pululan por las calles del mundo capitalista»

Leer el artículo completo en El Diario.

Conferencia de Don Antonino González Canalejo, Doctor en Geografía.

Como consecuencia de la proclamación de la II República en abril de 1931, el medio rural español va a experimentar uno de los hechos más innovadores en el ámbito de la educación que culmina el proceso denominado Edad de Plata de la Cultura española, cuya riqueza es solo comparable al esplendor alcanzado por las letras en nuestro Siglo de Oro.

En un país con una realidad tan cruda como la España del primer tercio del siglo XX donde la tasa de analfabetismo supera el 40%, que es mucho mayor en el mundo rural, y el poder real lo detentan los caciques y la iglesia, el gobierno de la República aplica las ideas renovadoras de Giner de los Ríos y su Institución Libre de Enseñanza para conseguir la equiparación entre los habitantes de los pueblos más atrasados y los ciudadanos del medio urbano y forjar un hombre nuevo capaz de transformar la sociedad.

Bajo la coordinación de Manuel Bartolomé de Cossío y de la mano del Museo Pedagógico Nacional, pondrá en marcha un ambicioso programa, las Misiones Pedagógicas, cuyos protagonistas serán maestros, intelectuales y estudiantes de diferente extracción social que, en una generosa muestra de solidaridad, harán llegar a los rincones más apartados del país lo más valioso de nuestro patrimonio cultural y las nuevas artes que despuntan en las ciudades más avanzadas de la época.

Completando la labor de la Escuela, dotarán a los municipios y sus agrupaciones ciudadanas de bibliotecas, donde leer para instruirse niños y adultos y al propio tiempo impulsarán el conocimiento de la música, las artes plásticas, el cine y el teatro mediante el desplazamiento a gran parte de los rincones del país de compañías que representan, interpretan y explican el valor de la cultura.

A los pueblos más aislados de nuestra provincia llegarán los misioneros con su aire jovial y su entusiasmo para intercambiar conocimientos y experiencias con otros españoles que la política oficial siempre ignoró por completo.

Imagen de la maestra con su clase

Imagen de El Norte de Castilla

«La actuación en esta villa de la maestra nacional con ejercicio en la misma doña María Anievas Aragón es francamente revolucionaria, extremista». Solo con esta frase, lapidaria, el Ayuntamiento de Pozaldez condenó de por vida a María Anievas Aragón, maestra del pueblo desde 1927 y mujer entusiasta de la cultura, el teatro y la poesía. Era el 18 de agosto de 1936, justo un mes después de la sublevación militar que provocó la Guerra Civil. María ya no volvería a las aulas, ni siquiera pudo comenzar el nuevo curso. La depuración del nuevo Estado franquista fue implacable. Lo que vino a continuación aún pone los pelos de punta. A María Anievas la humillaron en público, fue vejada e insultada, le raparon la cabeza y la pasearon desnuda por las calles del pueblo antes de ser entregada a las autoridades pertinentes, que no tardarían en apartarla definitivamente de su trabajo y condenarla por auxilio a la rebelión.

Anievas falleció en 1994 sin que ninguna autoridad del pueblo se ocupara de restaurar su maltrecha dignidad. Hasta el 28 de marzo de 2016, cuando, gracias a una moción presentada por el concejal socialista José María Martínez Hernández, el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad, con los votos de los seis ediles, cuatro del PP y dos del PSOE, anular la moción del 18 de agosto de 1936 y restituir así «la integridad y el pundonor profesional de doña María Anievas Aragón», gracias a lo cual, concluía el escrito, «la institución municipal salda a la vez la deuda moral de silencio e ignominia que nuestro pueblo tiene con su memoria y contribuye a restablecer la justicia social a la que toda persona tiene derecho y la ciudadanía demanda». Lo cierto es que María Anievas Aragón, hija de Félix y Petra, había dejado una huella profunda en el pueblo.

El Norte de Castilla dio fe, por ejemplo, de su ejemplar labor con los niños de Pozaldez, su último y definitivo destino como maestra –aprobó la oposición en septiembre de 1924 y hasta 1927 ejerció en Udías, provincia de Santander, y Peñaflor de Hornija– a través de diversos actos. «Con la representación de la obra escenificada de los mártires de las catacumbas ‘Fabiola’, se ha presentado en el Teatro Principal de Pozaldez una compañía infantil muy acertadamente dirigida por las señoritas Asunción de la Cruz y María Anievas, maestras nacionales de aquella localidad», puede leerse, por ejemplo, el 12 de diciembre de 1932. Dos años después, con motivo de la Fiesta de la Salud, Anievas volvía a llamar la atención del rotativo por la importante labor realizada entre los niños, a quienes congregó en las escuelas para que escucharan al médico José Bouzas y al farmacéutico Alejandro Martín hablar sobre ‘Higiene corporal y alcoholismo’ y ‘Las aguas en su aspecto químico-sanitario’.

Vallisoletana nacida el 8 de septiembre de 1903, María Anievas conjugaba su vocación docente, en línea como las teorías pedagógicas más avanzadas, herederas por tanto de la Institución Libre de Enseñanza, con un talante abiertamente reivindicativo que confluyó en un compromiso político explícito. Ya lo habían podido comprobar las autoridades de Peñaflor de Hornija, a las que María había demandado por no sufragarle los gastos de la casa-habitación: la sentencia, fechada en marzo de 1927, condenó al Ayuntamiento de esa localidad a abonarle 250 pesetas anuales.

Alcaldesa combativa

Durante la República militó en la Federación de Trabajadores de la Enseñanza, de la UGT, y llegó a ejercer el cargo de alcaldesa en febrero de 1933. Era una de las nueve mujeres, resaltaba El Norte de Castilla, que ese año presidieron comisiones gestoras municipales en la provincia. Claro está, su carácter combativo y su pertenencia a la Casa del Pueblo, a cuya conclusión contribuyó con la cantidad de diez pesetas, la pusieron en el punto de mira de las élites conservadoras. Cuando el 18 de julio de 1936 estalló la sublevación militar, Anievas no tardó en ser detenida por falangistas de Pozaldez. Ni siquiera pudo comenzar el nuevo curso. Aquel verano lo había pasado en la residencia que su hermano Gerardo, también maestro de profesión, tenía en Castrillo de la Vega, en Aranda de Duero. Al mes siguiente de producirse el golpe de Estado, aún con la maestra de vacaciones, el Ayuntamiento, presidido por Policarpo García Plaza, se reunió en pleno extraordinario para tratar «exclusivamente de la conducta y de la actuación observada en esta villa de la maestra nacional con ejercicio en la misma doña María Anievas Aragón».

Leer el resto del artículo en El Norte de Castilla.

Portada del Diario de Burgos

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El área de Enseñanza de UGT envía a los centros de Primaria, Secundaria y Bachillerato unidades didácticas que explican los avances en materia de educación que se experimentaron en España a partir de 1931.

La Educación en la Segunda República es el título de la Unidad Didáctica que el sector de la Enseñanza de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Burgos ha enviado a los centros de Secundaria y Bachillerato de la provincia con el objetivo de que el profesorado pueda incorporarla a alguna de sus asignaturas para que los estudiantes conozcan los avances que se consiguieron en esa época en materia educativa.

Hay una versión para Primaria, ilustrada como un cuento y adaptada a la edad de los más pequeños.

Fuente: Diario de Burgos.