“Padres y maestros; madres y maestras: ¿qué pensáis del porvenir de vuestras hijas y discípulas? ¿A qué las dedicaréis para ganarse el pan y ser personas dignas y felices?
Realmente, ¿ha llegado la hora de educar a las niñas de otro modo, para no dejarlas indefensas, cual botín deseable si son agraciadas, o cual triste cosa arrinconada e impotente si no lo son? ¿Hay otros caminos?”Leonor Serrano Pablo: La educación y las profesiones femeninas
Leonor Serrano, formada en la Escuela Superior de Magisterio, fue una de las primeras Inspectoras de Primera Enseñanza, e introdujo en nuestro país nuevas pedagogías que supusieron un punto clave en la enseñanza de párvulos, maneras diferentes de vivir la feminidad que conoció en sus viajes a Europa, defendió el voto femenino, fue además abogada y escritora.
Pero su historia comienza mucho antes cuando con seis años deslumbra en su pueblo, Hinojosas de Calatrava (Cuidad Real), donde nació en 1890, a la Reina Regente María Cristina, al ganar un certamen literario, y que hizo que la propia Reina decidiera financiar sus estudios en el Colegio Sagrado Corazón de Madrid.
Al finalizar estos estudios se presentó por libre a las oposiciones, obteniendo el título de Maestra Elemental en Toledo y Maestra Superior en Guadalajara.
Su otra gran oportunidad se da en 1909, se había creado la Escuela Superior de Magisterio, matriculada en la Sección de Ciencias coincide durante sus estudios desde 1909 hasta 1912 con algunos de los futuros maestros y maestras protagonistas la Escuela de la República.
Este contacto con mujeres «extraordinarias»que recordará en su libro La Educación de las mujeres de mañana, influye en su forma de vivir y pensar y en sus percepciones de las relaciones de género existentes en la época.
En 1913 se traslada a Barcelona donde había conseguido plaza en una de las primeras promociones de mujeres inspectoras escolares.
Al año siguiente, becada por el Ayuntamiento de Barcelona, viaja a Roma para seguir un curso con la doctora Maria Montesorri, donde conoce las casas de criaturas ideadas por esta doctora y los resultados de este método en otros países como Reino Unido, Francia y Alemania.
Su interés se centró en la educación de los párvulos, en las metodologías empleadas y la relación de los niños y niñas con su madre como primera educadora, lo que le hace plantearse de nuevo el papel de la mujer en la sociedad y el tipo de educación que recibe.
La Barcelona donde Leonor llega a vivir está inmersa en grandes cambios provocados por el proceso de industrialización. Desde los inicios de este proceso la incorporación de la mujer al trabajo asalariado es un hecho, pero a estas nuevas responsabilidades laborales se unían las que seguirán manteniendo en relación con el cuidado de su familia y especialmente de sus hijos e hijas.
Participa en 1916, en el Ateneo de Barcelona, en el Cursillo de Educación Femenina con su conferencia «la Educación Femenina» en el que ya plantea argumentos que se pueden equiparar a nuestra época, como el reconocimiento del trabajo femenino, el salario que deben recibir, etc.
En 1924, gracias a nueva beca de la Junta de Ampliación de Estudios, viaja por Francia, Bélgica y Suiza junto a su marido el pedagogo y también inspector de enseñanza Josep Xandri, y así conoce de primera mano la enseñanza social y su aplicación en cursos complementarios de formación y escuelas de adultos.
A su regreso, inmerso el país en la Dictadura de Primo de Rivera, las propuestas innovadoras de Leonor y su marido no son muy bien recibidas y es desplazada obligatoriamente a Zaragoza y Huesca, donde aprovecha para escribir y estudiar Derecho.
Regresa a Barcelona en 1930 y es admitida en el Colegio de Abogados, empezando a ejercer como tal. Proclamada la República, Leonor es una de las voces que en Cataluña defiende entre otros el derecho al voto femenino, el acceso de las mujeres a todos los cargos y una ley del divorcio.
Es también en estos años cuando publica tres libros de lectura dirigidos a las niñas donde divulga su idea de niña moderna, mujer del mañana: Diana o la Educación de una niña (1933), que narra el desarrollo de su protagonista, Diana, una niña para la que es tan importante el dominio de la máquina de coser como el de la de escribir, y donde ejemplifica las teorías expuestas en su obra «La educación de la mujer de mañana».
En este libro expone ideas tan importantes como su defensa de una maternidad entendida en sentido integral, que abarca tres dimensiones: la biológica, la social y la humanística, la sociedad no puede ni debe obligar a la mujer a ejercer solamente una, la identificada con la reproductora.
En la segunda parte del libro defiende la coeducación como parte fundamental en la educación de la infancia, niños y niñas deben aprender juntos en la familia y también en la escuela, porque no solo les ayuda en su construcción como individuos, sino que les enseña el valor de la cooperación, superando la antigua idea individualista.
La guerra civil desbarató su vida, primero por la muerte de su hijo y después la de su marido, ella consiguió llegar a Francia pero regresó en 1939 para cuidar a su anciana madre.
Al terminar la guerra fue acusada de «izquierdista racionalista y laica», y sin poder ejercer como maestra, sobrevivió dando clases.
Murió en 1942 con un gran sentimiento de derrota, el nuevo gobierno elimina el modelo de ciudadana republicana que ella había defendido. Hermoso sería que pudiera comprobar que no fue derrotada y hoy en día se la reconoce como una de las grandes pedagogas de la España de la primera mitad del siglo XX.
Para saber más sobre Leonor Serrano:
Carillo I., Collelldemont E. «Leonor Serrano Pablo (1890-1942): Feminisme I Pedagogía» Annals del Patronat d` Estudis Histrorics d`Olot i Comarca. Nº 21, 2010, páginas 423-448.
Diana o la Educación de una niña (1934) una de las más obras más conocidas de Leonor Serrano, permite conocer las ideas relacionadas con el feminismo defendidas por su autora y su plasmación en la práctica pedagógica a la vez ,que recorre los primeros pasos del feminismo en la España Republicana.
Ortells Roca M., Artero Broch I. «¿Para qué sirven las Inspectoras? Leonor Serrano: La pedagogía y /contra el poder» 2013.
Leonor Serrano fue de la primera promoción de mujeres inspectora de educación en nuestro país, pero también fue una gran pedagoga, defensora e impulsora de nuevos métodos pedagógicos. Militante feminista y de izquierdas, fue depurada tras la guerra civil, y murió por enfermedad en 1942.
Ortells R., Segarra Arnau T., Artero Broch I. «De Día o De Noche. Formación Profesional en los años veinte a la luz de Europa» Universitat Jaume I.
Maestros y maestras, inspectores e inspectoras como Leonor Serrano y su marido, encontraron en la Junta de Ampliación de Estudios una vía de acceso a las innovaciones educativas europeas, que luego trasladaronn a nuestro país no solo con la teoría, también con la práctica.