No sólo como, sino con el hombre
(Principios Pedagógicos de la ILE, 1908)
Si hablamos de la Residencia de Estudiantes, seguramente nos vengan a la mente rápidamente las imágenes de Dalí, Lorca, Buñuel, alguno de sus conocidos alumnos. Pero seguro que no resulta tan conocido e incluso desconocido, que en 1915 abrió sus puertas, siguiendo los principios de la Institución Libre de Enseñanza e impulsada por la Junta para la Ampliación de Estudios, la Residencia de Señoritas.
Antes en 1910 se aprobaron por el Ministerio de Instrucción Pública dos decretos que marcaron un cambio importante en la vida universitaria española, las Reales Órdenes de 8 de marzo y 2 de septiembre. A través de ellos, se logró la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres para matricularse en la universidad y que las mujeres que lograron sus títulos de licenciadas, pudieran ejercer la docencia en todos los niveles de enseñanza.
En una época en el que el papel de la mujer no se vinculaba precisamente a su formación académica, resulta todavía más valorable el papel que tuvo la Residencia de Señoritas en nuestra historia y el papel de su directora, María de Maeztu.
Destinada en un principio a “alojar” a las muchachas que venían a cursar sus estudios de Magisterio a Madrid, la propia María de Maeztu, al comienzo de la apertura del segundo curso, remite una carta a José de Castillejo proponiendo “su renuncia si la Residencia no se dirigía también a la preparación de la chicas para otras ramas de la ciencia.”
En el desarrollo de la Residencia resultó fundamental la colaboración del International Institute for Girls in Spain, una entidad americana con similares objetivos que se asentó en Madrid a principios de siglo y que contribuyó a su desarrollo mediante la colaboración, tanto material como humana.
Desde su apertura su éxito fue enorme, en 1915 había 13 estudiantes, en el curso 1931-32, 1000.
Este incremento de residentes fue parejo al crecimiento físico de la residencia: nuevas instalaciones, nuevas dotaciones, una biblioteca, un laboratorio de ciencias, sala para estudios musicales, etc.
Si como señalábamos al principio el éxito de la Residencia de Estudiantes se recuerda por alguno de sus estudiantes, no se queda atrás la importancia de las “residentes señoritas”: Victoria Kent, Josefina Carrabias, etc. o de las personalidades que pasaron por sus aulas para impartir alguna conferencia Gabriela Mistral, Marie Currie, Clara Campoamor, etc.
La mejor conclusión de la importancia que la Residencia ha tenido en nuestra historia y sobre todo para nosotras las mujeres que hemos podido acceder a la educación, a la universidad, son unas palabras de María de Maeztu:
“Piense en lo que supone para España ese millar de mujeres que por aquí han pasado y para cuyas hijas ni el mérito intelectual puede ser algo indiferente, ni la palabra cultura un término en desusado o poco elegante”.
PARA SABER MÁS:
Por derecho propio. Universitarias y profesionales en España en torno a 1910. Consuelo Flecha García. Catedrática de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla.
El artículo explica la importancia de los dos Decretos Ley de 8 de marzo y 2 de septiembre de 1910 para la consecución de la igualdad entre hombre y mujeres en la Universidad, y además nos ofrece los nombres y una breve historia de las primeras mujeres palentinas que estudiaron a finales del Siglo XIX y principios del SXX.
La Residencia de Señoritas. La contribución de la JAE a la educación de las mujeres. Azucena López Cobo y Nerea Basabé. Circunstancia, Año V Nº 14.Septiembre 2007.
En este ensayo podemos conocer la situación histórica que llevo a la creación de la Residencia por la Junta para la Ampliación de Estudios,su proyecto, influencias y el papel de su directora María de Maeztu.
Además hay una mención a su archivo, a través del cual seguimos descubriendo los logros de esta institución y su alcance en el papel de la formación superior de la mujer española.
La Residencia de Señoritas de Madrid durante la II República: entre la alta cultura y el brillo social: Raquel Vázquez Ramill. Espacio, Tiempo y Educación, v.2, n.1 ,enero-junio 2015, pp. 323-346.
La Residencia de Señoritas no fue solo una residencia, al igual que la Residencia de Estudiantes, proporcionaba a quienes en ella vivían medios para “su cultivo intelectual y de perfeccionamiento moral”, precisamente en este artículo podemos encontrar aspectos de la vida cultural y social que en ella se desarrollaba.
Entrevista a María de Maeztu. Josefina Carabias. Revista ESTAMPA. 1933.
Este documento tiene el encanto de ser una entrevista que se realiza a María de Maeztu, directora de la Residencia, en un momento en que esta contaba con un gran número de estudiantes, en 1933.
A través de preguntas y datos que nos proporcionan podemos hacernos una idea de las ideas que impulsaron la creación de la Residencia, la evolución en el número de estudiantes, la visión de María de Maeztu sobre su papel dentro de la institución.
Con motivo del centenario de la creación de la Residencia de Señoritas, se inaugura la exposición Pioneras y aparecen numerosas menciones en la prensa. Aquí os dejamos enlaces a algunos de los numerosos artículos que aparecieron:
La Residencia de Señoritas, una aventura extremadamente innovadora
La versión femenina de la Residencia de Estudiantes
Residencia de Señoritas, una institución de mujeres comprometidas